Reestructuración cognitiva:¿Qué es?

Por Psicólogo Barcelona.

La cognición es un concepto difícil de definir. No obstante, es posible resumirla como el conjunto de capacidades que nos permiten conocer el mundo y procesar toda la información que este nos brinda. Sin embargo, esa información no siempre la recibimos de la manera correcta.

Nuestras experiencias siempre van a condicionar nuestra percepción de las cosas, nuestros pensamientos siempre estarán atados a cómo procesamos la información. Siendo el resultado el no conocer realmente una situación u objeto tal y como se presenta ante nosotros. Lo vinculamos a nuestras experiencias pasadas y podemos convertirlo en una distorsión que nos puede afectar emocionalmente. Sin embargo, eso no está exento de poder ser modificado con las técnicas adecuadas.

¿Cómo modificar nuestro pensamiento desde la psicoterapia cognitivo conductual? De ello se encarga una técnica denominada Reestructuración cognitiva. 

reestructuración cognitiva

¿Qué es la Reestructuración Cognitiva?

La reestructuración cognitiva es una técnica de terapia psicológica, enfocada en moldear y cambiar el pensamiento negativo, o aquellos patrones de pensamiento que son nocivos para el paciente y que, a su vez, deterioran su calidad de vida y la manera en la que este percibe las cosas que suceden a su alrededor.

La reestructuración cognitiva se encuentra entre las técnicas psicoterapéuticas más factibles y funcionales en la corriente psicológica cognitivo-conductual, no se trata simplemente de moldear un patrón que ha estado por años en el individuo, sino que, antes de empezar a moldear dichos patrones, se deben de identificar y reconocer.

Esto, en consecuencia, hace que la reestructuración cognitiva sea un poco más compleja de lo que comúnmente se piensa, no obstante, cuando esta técnica se utiliza de la manera correcta y si el paciente se acopla a ésta se podría alcanzar un nuevo enfoque a la hora de integrar sus propias experiencias.

La técnica de la reestructuración cognitiva y sus tres fases

Esta técnica opera en tres momentos diferentes basados en las mismas raíces en las que se fundamenta la corriente cognitiva conductual, donde lo que acontece en nuestro segundo momento es lo más relevante.

¿Qué es la reestructuración cognitiva?

El primer momento contempla las experiencias y vivencias que un individuo experimenta. Un segundo momento, trata sobre cómo las personas conciben esas experiencias, cómo las interpretan y de alguna manera las hacen totalmente suyas. El pensamiento que se tenga acerca de lo que se haya experimentado, afecta al último momento y tercer momento, en el cual, el individuo reacciona y actúa ante la experiencia que ha vivido.

Es así entonces como la reestructuración cognitiva toma del individuo una idea o creencia irracional que está afectando la salud mental del sujeto. La técnica lo que hace es moldearla haciendo que en lugar de ser nociva y negativa, sea beneficiosa para la persona. 

La contribución de Aaron Beck y Albert Ellis

La reestructuración cognitiva parte de las investigaciones del psiquiatra Aaron Beck y el psicoterapeuta Albert Ellis.

Aaron Beck con la terapia cognitiva cumplía el primer momento de la reestructuración cognitiva, para identificar ese pensamiento nocivo, cuál es el detonante que hace que esta creencia irracional afecte al paciente y que, a su vez, entorpezca su calidad de vida. Sin embargo, para Beck eran las vivencias o experiencias traumáticas las que hacían que los individuos reaccionaran de ciertas maneras erráticas.

En cambio, Albert Ellis con su terapia racional emotiva, afirmaba que la creencia errática, no solo se debía a las experiencias que haya tenido el paciente, sino también se debía a cómo el individuo percibiera y concibiera las cosas. Así que de los conceptos propios que el individuo tuviera de la situación o de la problemática que haya vivenciado nacía, como tal, la raíz del pensamiento disgregado.

La terapia cognitiva busca aliviar las tensiones psicológicas mediante la corrección de las concepciones erróneas y auto-señales. Al corregir las creencias erróneas, podemos terminar con las reacciones excesivas

Albert Ellis. Psicoterapeuta cognitivo estadounidense (1913-2007).

Pensamientos nocivos e irracionales

Existe dos preguntas que las personas suelen hacerse al darse cuenta sobre sus propios pensamientos nocivos, y los efectos negativos que pueden tener sobre ellas.

¿Cómo nació el pensamiento nocivo en mí? ¿Por qué no puedo controlarlo?

La plasticidad mental es una cualidad de la que disponemos todos, en medidas diferentes, claro, dependiendo del nivel de apertura emocional y la disposición a la hora adquirir información del mundo externo. El problema yace entonces cuando se adquiere información errónea o conocimientos sin basarnos en ningún fundamento lógico.  

Dichos conocimientos son la suma de un concepto recibido, más la percepción que el individuo tenga de ese concepto, es decir, que el fundamento del concepto de ese individuo estará distorsionado y basado en sus emociones. Si bien las emociones ayudan a que el sujeto se reconozca a sí mismo y a su propio entorno, eso no quiere decir que sean lo único a tener en cuenta a la hora de tomar sus propias decisiones.

reestructuración cognitiva

Entonces, ¿Cómo formamos nuestros pensamientos nocivos?

Todo se basa en la percepción que le des a tu entorno, los conceptos y los términos que forman parte de tu realidad; partiendo de allí, empieza ese pensamiento negativo que hace que el individuo se comporte apático o a la defensiva. Hay ejemplos que vemos día a día, los extremismos negativos como el “Todo lo malo me pasa a mí”, esas personas que tienen la extraña necesidad de quererlo tener todo, y si no es todo lo que quieren, pues simplemente no es nada. El ejemplo más común está en esas personas que se proyectan en otras personas y desean que sus allegados, piensen y actúen como ellos.

Lo que puede dificultar a la restructuración cognitiva no es la técnica en sí, ya que esta es bastante sencilla de comprender. La dificultad radica en lo arraigados que sean los pensamientos distorsionados en la vida del paciente. En muchas ocasiones, el paciente identifica su pensamiento irracional, sabe cómo se siente al pensar en eso y lo que le afecta a su calidad de vida, no obstante, se arraiga completamente a ese pensamiento irracional y no lo quiere soltar.

Es común no querer asimilar que algunos pensamientos, o creencias que nos han acompañado durante toda nuestra vida, son nocivos.

A la hora de la terapia

Por reacciones como las que se explicaron anteriormente, se puede complicar un proceso de psicoterapia. No obstante, la reestructuración cognitiva es tan efectiva que gran número de psicólogos siguen confiando en ella para trabajar ciertos patrones de pensamiento disruptivo.

Si bien, en ocasiones aparecen en consulta pacientes con los que es difícil establecer una relación terapéutica, pacientes a los que es complicado hacerles entender que será mejor volver a repensar en cuestiones que dan por sentado, esto no quiere decir que sea imposible, con un buen plan de acción y predisposición a la psicoterapia será posible.

La importancia anotar nuestro día a día

Lo ideal es llevar un registro junto al paciente de sus propios pensamientos y emociones, así como de sus comportamientos y la interacción cotidiana que tenga con su entorno, porque si bien esta técnica se basa en acción, emoción, percepción y reacción, esto no quiere decir que no esté entrelazado directamente con la evolución social del individuo.

Es decir, que, a la hora de aplicar la reestructuración cognitiva, el especialista no solo se debe de enfocar en identificar las emociones e ideas irracionales, sino también en las conductas que tiene su paciente en el día a día, ya que, para utilizar esta técnica psicológica en un plan terapéutico se debe de ser consciente de que, si se intenta moldear un patrón de pensamiento, de igual manera, se trata de modificar ciertos comportamientos.

Así que, si eres una de esas personas, a las que sus propios pensamientos le restan y afectan a su calidad de vida, no tengas miedo de ir a terapia psicológica, incluso cuando piensas que tus problemas no tienen solución, con la ayuda necesaria puedes salir a flote.

Licenciado en Psicología, Máster en Psicopatología Clínica por la Universidad Ramón Llull, Máster en Mediación Comunitaria por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster en Intervención Psicosocial por la Universidad de Barcelona. Actualmente compagina la psicoterapia de adultos en su consulta privada con la docencia en el Máster de Practica Clínica Online de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitiva-Conductual (AEPCCC).

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