Depresión y adolescencia, la tensión de ser adolescente
No tienes que sufrir para ser un poeta. La adolescencia es suficiente sufrimiento para todos.- John Ciardi.
Cuando nos encontramos con el puzzle infinito de emociones que a veces nos presenta el adolescente debemos pensar en que el «joven adulto», como mencioné en un artículo anterior “el adolescente desafiante”, la palabra “adolescente” deriva de “adolecer”, compuesto de dolecer “enfermar”. Así de acuerdo con la reflexión anterior relacionamos la adolescencia como una etapa de carencias, como un crecimiento con dificultades.
A veces podemos ver que se encuentra totalmente sumido en la depresión (quizá se siente sólo, rechazado por sus iguales, molesto con su propio aspecto físico…). En un momento, mágicamente pasa del “estado depresivo” al buen humor general, sintiéndose en sintonía con el mundo. Si es esto lo que veis en el adolescente, podemos entenderlo como un funcionamiento “normal” del joven. Esto es lo que he denominado anteriormente como crecimiento con dificultades, la adolescencia entendida desde «lo sano».
Cuando el estado sin embargo pasa a solidificarse y la depresión se hace crónica (se alarga en el tiempo, no alterna con estados de alegría), es cuando debemos centrar nuestra atención en el cuidado del adolescente. Pueden ser indicadores de este estado de depresión en el adolescente la evitación por parte del mismo de actividades con sus iguales, el exceso de horas de sueño, la soledad en general, la caída en los resultados académicos y el descuido de su aspecto físico (no sería esto el look casual algo desaliñado del joven).
¿Por qué está deprimido?
Existe una gran variedad de causas en la depresión adolescente. Nombraré las más comunes.
Herencia: Es mayor la probabilidad de depresión en el joven cuando sus familiares sufren o han sufrido la depresión. Aquí me planteo siempre la duda clásica de (el huevo y la gallina). Está deprimido porque sus familiares sufrieron de depresión, o es quizá el ambiente depresivo de casa lo que esté causando la depresión adolescente…
Acontecimientos traumáticos: Eventos de alto contenido emocional como puede ser la pérdida de algún familiar, amigo, o situaciones de bullying (acoso escolar) continuados o abuso sexual o psicológicos, pueden provocar alteraciones en el cerebro del joven que en este momento se encuentra en profundo cambio.
Neurotransmisores y hormonas: La influencia de neurotransmisores (vinculados con el estado de ánimo) y los cambios hormonales pueden estar incidiendo en la depresión del menor.
Visión negativa del mundo: Como decía anteriormente, el adolescente está por realizarse. El sentir que no domina las situaciones puede que conlleve a una predisposición a la indefensión aprendida (haga lo que haga, estará mal…) o a una proyección masiva de la culpa hacia los otros (son ellos los que están equivocados…) provocando esta última la posición desafiante clásica del adolescente.
¿Qué hacer en caso de depresión?
Existen dos grandes frentes ayudarán al adolescente en estos casos de depresión.
Los familiares y profesores.
Escuche al joven. No lo juzgue. Intente comprender que es lo que le está queriendo decir. El sentir que está siendo escuchado y no juzgado es algo que los jóvenes agradecen a la hora de combatir su depresión. No sermonee…
Anímelo en sus actitudes positivas. Cuando vea que realiza conductas saludables, (como puede ser el deporte, la compañía con sus iguales, su esfuerzo académico, etc…) hágaselo llegar a sus oídos. !No se lo quede para usted.
Los buenos hábitos formados en la juventud marcan toda la diferencia. – Aristóteles.
2. Los profesionales de la salud. Médico de familia, psicólogo, psiquiatras.
En caso de que el estado depresivo se cronifique, acuda a especialistas. El uso de medicación y psicoterapia pueden resultar un complemento en la mejoría del joven adulto. El uso de medicación recomiendo que sea siempre en casos de gran sufrimiento. No hay que olvidar que el uso de psicofármacos puede resultar perjudicial si son prolongados en el tiempo. Si desean saber más sobre los usos y abusos de los psicofármacos, les invito a leer el siguiente artículo, «sobremedicados».
La poesía es la adolescencia fermentada y por tanto preservada. – José Ortega y Gasset.
Licenciado en Psicología, Máster en Psicopatología Clínica por la Universidad Ramón Llull, Máster en Mediación Comunitaria por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster en Intervención Psicosocial por la Universidad de Barcelona. Actualmente compagina la psicoterapia de adultos en su consulta privada con la docencia en el Máster de Practica Clínica Online de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitiva-Conductual (AEPCCC).
A veces podemos ver que se encuentra totalmente sumido en la depresión (quizá se siente sólo, rechazado por sus iguales, molesto con su propio aspecto físico…). En un momento, mágicamente pasa del “estado depresivo” al buen humor general, sintiéndose en sintonía con el mundo. Si es esto lo que veis en el adolescente, podemos entenderlo como un funcionamiento “normal” del joven. Esto es lo que he denominado anteriormente como crecimiento con dificultades, la adolescencia entendida desde «lo sano».
