Cuando la timidez es corrosiva, ¿qué hacer?
Por Psicólogo Barcelona.
Este artículo forma parte de una serie de colaboraciones como experto en la revista Mia en su edición impresa.
Creo que es importante separar otra vez como hice en el caso de la depresión, lo que es un rasgo de carácter (la timidez) de lo que puede convertirse en una categoría patológica (según el manual de diagnóstico de las enfermedades mentales “DSM-V”, el trastorno de ansiedad social).
Volvemos a incidir en la cuestión de grado. Si la exposición a situaciones sociales casi siempre causa angustia y ansiedad intensa, El miedo es desproporcionado en comparación con la amenaza real que supone la situación social y la persona tiende a evitar de estas situaciones, posiblemente aquí podemos ya podemos relacionarla con la “timidez corrosiva” sobre la que preguntan. La etiqueta correcta sería “trastorno de ansiedad social”.
En el ámbito de la psicología clínica, se han elaborado una serie de protocolos de intervención o patrones de tratamiento que ayudan en la disminución de los síntomas de la fobia social, favoreciendo que la persona consiga restablecer la normalidad en su día a día.
Mediante un trabajo de re-estructuración cognitiva se consigue que la persona elimine aquellos pensamientos e ideas distorsionadas que sustentan la fobia social. Además, esto se acompaña de técnicas de exposición en vivo o desensibilización sistemática (DS).
Ambas técnicas se centran en la exposición gradual a la situación temida, bien en directo o bien mediante la imaginación. Junto con estas medidas, se lleva a cabo un entrenamiento en técnicas de relajación que posibilitan la disminución de los síntomas físicos de la ansiedad.
La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad.
Pablo Neruda. Poeta Chileno (1904-1973).