¿Porqué tengo miedo a estar con la gente? La fobia social.
Seguro que has conocido o conoces personas que se sienten ansiosas o tienen miedo al interactuar con personas. Si la persona que lo sufre cumple una serie de criterios diagnósticos (DSM-V) podríamos encontrarnos lo que en psicología y psiquiatría se conoce como fobia social.
Podemos remontarnos a Hipócrates citado por Robert Burton (1845), en su obra “La Anatomía de la Melancolía”, donde éste describe a un paciente que sufría “más que de una timidez, de suspicacia o temerosidad. No se atreve a estar con otras personas por el miedo a que va a vocalizar mal o excederse en sus gestos mientras habla, y teme que va a ser deshonrado ante los demás. Piensa que cada persona le observa”.
Ya en el siglo XX doctores como Freud, Janet, Morita o Hoffman, profundizan en el fenómeno que hoy en día es de gran prevalencia.
¿En qué me puede ayudar un psicólogo para superar la fobia social?
La fobia social suele ir acompañada de pensamientos negativistas previos de fracaso o humillación como hemos visto descrito en el texto de hipócrates. Con la psicoterapia podemos mostrar al paciente las conexiones existentes entre cogniciones, conductas y emociones.
Si lo aplicamos a la fobia social sería reconocer estos pensamientos automáticos negativistas «todo me va mal», «con la gente me encuentro a disgusto…» y reanalizar sus consecuencias. Al reinterpretar estos pensamientos por interpretaciones más adecuados la persona vuelve a confiar en poder interactuar con personas. La base de todos esto es que realmente lo que nos altera no son las cosas en sí, sino lo que pensamos sobre ellas.
Para poder llegar a un nuevo estilo de pensamiento, previamente se habrá trabajado sobre su correlato fisiológico estrella. La ansiedad. Para ello podemos profundizar en técnicas de control de la mísma. Entre ellas destacan:
- La respiración diafragmática lenta.
- La distracción.
- Las autoinstrucciones.
Rubén Castro editó un Manual de trabajo sobre Fobia Social en donde se puede leer lo siguiente:
La hormiga siempre ha admirado al ciempiés. Suele esperar en las raíces de un árbol para verle pasar porque le parece increíble y majestuoso. ¿Cómo es posible que mueva sus extremidades de manera tan elegante y coordinada?. Ella solo tiene seis patas y tiene problemas. Un día, superando su timidez, le hace la siguiente pregunta…
– ¿Cómo lo haces? ¿Cómo te las ingenias para mover cien pies al mismo tiempo?.
– El ciempiés se siente halagado, y se dispone a instruir a su nueva discípula.
… Siempre empiezo con las patas delanteras. De pronto se detiene, no era así.
… Perdón, el truco esta siempre en empezar por el lado derecho (aunque, ahora que lo piensa, algunas veces empieza por la izquierda).
… ¿Sabes?, es el movimiento ondulante… o ¿no?.
La hormiga contempla como el ciempiés deja de andar, y se queda inmóvil, mientras piensa en cómo se hace aquello que siempre ha hecho sin pensar.
Si tienes miedo a estar con la gente puedes realizar un tratamiento psicoterapéutico de este común malestar denominado fobia social.