Ansiedad generalizada: síntomas, causas y tratamientos

Por Psicólogo Barcelona.

El trabajo, los estudios, la realidad económica, la vida en pareja, son posibles preocupaciones que inundan nuestra mente en el día a día y aunque esto es normal y comprensible, si no son bien gestionadas pueden llegar a interferir en la salud psicológica de la persona.

La experimentación de preocupaciones extremas que nos quitan el sueño y se acompañan de síntomas físicos puede ser un indicador de trastorno de ansiedad generalizada. A lo largo de este artículo hablaremos acerca de este tipo de ansiedad, así como de sus síntomas, causas y posibles tratamientos.

ansiedad generalizada

¿Qué es la ansiedad generalizada?

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG), es un diagnóstico psicológico que implica la experimentación de una ansiedad que va mucho más allá de los niveles de ansiedad normales que las personas pueden experimentar de manera habitual debido a las preocupaciones normales del día a día.

Algunas de las principales características de la ansiedad generalizada son su cronicidad, la sensación de tensión constante y la experimentación de graves preocupaciones que, en algunos casos, no poseen un base real o no son tan graves en comparación con la realidad.

Mientras que en algunos casos las preocupaciones hacen referencia a la anticipación de un posible problema, a menudo relacionado con la salud, el dinero, la familia, el trabajo o los estudios; en otras la sola idea de tener que enfrentarse a un nuevo día genera una fuerte respuesta de ansiedad en la persona.

Asimismo, muchas de las personas que sufren de ansiedad generalizada son capaces de admitir que sus preocupaciones son exageradas o infundadas pero, aún así, son incapaces de desprenderse de ellas. Este sentimiento de preocupación constante suele acabar por generar problemas de sueño, acompañados de síntomas físicos como dolores de cabeza, temblores o sofocos.

Si bien es cierto que las personas con ansiedad generalizada suelen experimentar algunas dificultades para llevar a cabo con normalidad ciertos aspectos de vida diaria, cuando el nivel de ansiedad es leve, pueden funcionar bien socialmente y desenvolverse bien en el trabajo o ámbito académico.

Según las estimaciones, el trastorno de ansiedad generalizada afectará, aproximadamente, a un 4% de la población mundial en algún momento de su vida, siendo una afección psicológica que afecta con el doble de probabilidad a mujeres que a hombres. Este trastorno, que se desarrolla de manera gradual, puede aparecer en cualquier momento de la vida de la persona, alcanzando el punto máximo durante la mediana edad.

¿Qué síntomas presenta?

Según los criterios de diagnóstico clínico, para que se considere que una persona sufre de trastorno de ansiedad generalizada los síntomas deben de permanecer, al menos, durante 6 meses. Además, las preocupaciones deben ser consideradas como exageradas, infundadas o mucho más severas de cómo las experimentan el resto de las personas.

Los principales síntomas psicológicos de ansiedad generalizada son:

  • Preocupación o ansiedad exagerada en relación con el impacto real del evento que genera la ansiedad.
  • Pensamientos recurrentes, excesivos que inundan la mente de la persona.
  • Elaboración obsesiva de posibles soluciones y resultados.
  • Percepción de las situaciones y eventos como amenazantes, incluso cuando no lo son.
  • Incapacidad para manejar la incertidumbre.
  • Indecisión.
  • Miedo excesivo a tomar una decisión equivocada.
  • Imposibilidad para dejar de lado o dejar ir un tema o preocupación.
  • Dificultad o incapacidad para relajarse.
  • Problemas de atención y concentración.

Todos estos síntomas psicológicos pueden acarrear una respuesta psicológica del organismo, el cual responde a los efectos del estrés y la ansiedad constante con la aparición de los siguientes síntomas físicos:

  • Sensación constante de fatiga y cansancio
  • Problemas para dormir
  • Tensión muscular y/o dolor muscular
  • Temblores
  • Facilidad para asustarse o sobresaltarse
  • Aumento de la sudoración
  • Náuseas
  • Problemas gástricos como diarrea o síndrome del intestino irritable

Debido a la constante sensación de tensión que experimenta las personas con trastorno de ansiedad generalizado, es muy habitual que estas se refugien en el alcohol o en el abuso de sustancias para aliviar el malestar, por lo que es muy habitual que este trastorno se acompañe también de alcoholismo o de algún tipo de adicción.

¿Cuál es la causa de la ansiedad generalizada?

Al igual que ocurre en una gran cantidad de afecciones o trastornos psicológicos, la causa u origen del trastorno de ansiedad generalizada parte de la interacción entre factores biológicos y ambientales. Entre estos factores se incluyen:

  • Alteraciones en el equilibrio químico y funcional del cerebro
  • Genética
  • Alteraciones en el desarrollo
  • Personalidad
  • Vivencias personales
  • Diferencia en la manera en la que se perciben las amenazas y se interpretan los sucesos externos

Gracias a la utilización de las tecnologías de neuroimagen, se ha podido observar que existe una red de estructuras cerebrales interconectadas que poseen un importante papel en la regulación de las emociones que están presentes en el trastorno de ansiedad generalizada.

La mayor parte de estas investigaciones se centran en la función de la amígdala, una estructura que se encuentra en la parte más profunda de nuestro cerebro y a la cual se la considera como un centro de comunicaciones entre las diferentes partes del cerebro que procesan e interpretan la información sensorial que llega del exterior, incluyendo las posibles amenazas.

¿Existe un tratamiento?

Por suerte, existen diferentes protocolos e intervenciones para abordar el tratamiento de la ansiedad generalizada y aliviar los síntomas que esta provoca. La elección de un tipo de tratamiento u otro se basa en la forma en la que este trastorno afecta a la capacidad de la persona para funcionar en su vida diaria.

Los dos tratamientos principales para la ansiedad generalizada son la psicoterapia y la terapia farmacológica, aunque en la mayoría de casos el tratamiento consiste en una combinación de ambas.

Psicoterapia

Durante las sesiones de terapia psicológica, terapeuta y paciente trabajan unidos para disminuir los síntomas de ansiedad. Para ello, se lleva a cabo un entrenamiento en habilidades específicas que faciliten el manejo de las preocupaciones y las emociones. Así como una reestructuración cognitiva en la que modifican los posibles pensamientos distorsionados que posee la persona en relación con las preocupaciones.

Terapia farmacológica

Son varias las opciones de tratamiento farmacológico que se pueden escoger para tratar la ansiedad generalizada. Según los beneficios y efectos secundarios de cada uno de ellos, el profesional médico elegirá aquel fármaco que más se ajuste a las necesidades concretas del paciente.

Los principales fármacos de elección para el tratamiento de la ansiedad generalizada son:

  • Antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN).
  • Buspirona.
  • Benzodiazepinas. 
Licenciado en Psicología, Máster en Psicopatología Clínica por la Universidad Ramón Llull, Máster en Mediación Comunitaria por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster en Intervención Psicosocial por la Universidad de Barcelona. Actualmente compagina la psicoterapia de adultos en su consulta privada con la docencia en el Máster de Practica Clínica Online de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitiva-Conductual (AEPCCC).
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