Agorafobia: síntomas, causas y tratamiento

Por Psicólogo Barcelona.

El temor agudiza los sentidos. La ansiedad los paraliza. Kurt Goldstein.

En este artículo hablamos de la agorafobia, un trastorno de ansiedad de gran incidencia en la población general. Ir a ciertos lugares, espacios abiertos o cerrados, algo que otras personas transitan con absoluta tranquilidad, pueden generar una gran ansiedad en el agorafóbico sin que parezca haber razón objetiva.

Una gran incomodidad y hasta pánico se apodera de estas personas que sufren la agorafobia. Vivencian gran carga de angustias. ¿Pero qué es exactamente la agorafobia? ¿Cuáles son los síntomas, las causas y los tratamientos que resultan adecuados?

 ¿Qué es la agorafobia?

El término agorafobia está formada por dos palabras de raíz griega. Agora significaba plaza pública en las ciudades de la antigua Grecia, mientras que fobos significaba pánico.

El trastorno agorafóbico es una extensión de este significado. La persona tiene miedo a encontrarse en situaciones en las que se encuentra en grandes espacios, pudiendo sufrir ataques de pánico. Estar lejos de casa es entonces fuente de estrés, pues se ve como un refugio y un lugar seguro.

Este miedo puede aparecer en muchos contextos. La ansiedad puede generarse en lugares donde hay mucha multitud de personas, haciendo cola en algún sitio, o incluso yendo a sitios cerrados como un teatro, un supermercado o un restaurante.

Síntomas

Si bien la propia conducta de evitación es un síntoma, las personas que sufren agorafobia tienden a permanecer en lugares donde se sienten seguros. De todos modos, el mundo en el que vivimos nos expone a diferentes situaciones que un agorafóbico tiene que afrontar en un momento u otro.

El agorafóbico ha sufrido un ataque de pánico en algún momento de su vida, y su trastorno se ve alimentado por el miedo a volver a tenerlo. Hay miedo en perder el control, en sentirse mal, en desmayarse, en sufrir un ataque de corazón y que nadie le ayude, etc., incluso teniendo miedo a morir repentinamente

El terror a la propia seguridad generalmente da lugar a una muy notable respuesta somática, pudiendo sufrir sudoración, palpitaciones, asfixia, vértigo, temblor, etc.

A continuación mostramos los principales criterios descriptivos de agorafobia que recoge el DSM-5 (2014).

  1. Marcado miedo o ansiedad relacionada con dos (o más) de las siguientes cinco situaciones.

a) Uso del transporte público (por ejemplo, automóviles, autobuses, trenes, barcos, aviones).
b) Estar en espacios abiertos (por ejemplo, estacionamientos, mercados, puentes).
c) Estar en espacios cerrados (por ejemplo, tiendas, teatros, cines).
d) Estar en línea o en la multitud.
e) Estar lejos de casa solo.

  2. El sujeto teme y evita estas situaciones debido a pensamientos relacionados con el hecho de que pueda ser difícil escapar de ellas o bien que no haya la posibilidad de recibir ayuda. La persona piensa en el caso de presentar síntomas de pánico u otros síntomas incapacitantes o embarazosos (por ejemplo, en ancianos puede haber miedo a caerse o miedo a la incontinencia urinaria).

  3. La situación agorafóbica casi siempre causa miedo o ansiedad.

 4. Las situaciones agorafóbicas se evitan activamente, o requieren la presencia de un acompañante, o se soportan con miedo o ansiedad de alta intensidad.

  5. El miedo o la ansiedad son desproporcionados al peligro real que plantea la situación agorafóbica y el contexto sociocultural.

 6. El miedo, la ansiedad o la evitación son persistentes y, por lo general, duran 6 meses o más.
 7. El miedo, la ansiedad o la evitación causan un malestar clínicamente significativo o comprometen el funcionamiento normal del sujeto en el ámbito social, ocupacional u otras áreas importantes

 8. Si existe otra afección médica (p.ej., enfermedad intestinal inflamatoria, enfermedad de Parkinson).

 9. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental- por ejemplo, los síntomas no se limitan a la fobia específica, a la situación; no implican únicamente situaciones sociales (como en el trastorno de ansiedad social); y no están exclusivamente relacionados con las obsesiones (como en el trastorno obsesivo-compulsivo), defectos o imperfecciones percibidos en el aspecto físico (como en el trastorno dismórfico corporal), recuerdo de sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático) o miedo a la separación (como en el trastorno de ansiedad por separación).

Nota: Se diagnostica agorafobia independientemente de la presencia de trastorno de pánico. Si la presentación en un individuo cumple los criterios para el trastorno de pánico y agorafobia, se asignarán ambos diagnósticos.

Causas

Viajar en tren, en automóvil o avión también puede generar este estado psicológico. Incluso ir al dentista o a la peluquería. Por lo tanto, es incorrecto definir este trastorno como miedo a los espacios abiertos.

Podemos afirmar que hay dos elementos que subyacen como denominador común en la lista de lugares que pueden propiciar la aparición de pánico a los afectados.

En primer lugar, la cantidad de personas que hay en este espacio adquiere mucha importancia. Los pacientes expresan un alivio en contextos en los que hay menos gente. Por ejemplo, prefieren trenes, supermercados o peluquerías con poca gente.

En segundo lugar, los espacios abiertos o cerrados, estos últimos teóricamente más tranquilizadores, son igualmente temidos si el sujeto siente que necesita marcharse. El piensa qué le pasaría en aquel lugar en concreto si tuviese la necesidad imperiosa de escapar y refugiarse a su casa (o un lugar en el que sienta muy seguro).

Por lo tanto, la singular sensación del posible impedimento da explicación a que la distinción entre lugar abierto y cerrado deje de ser tan relevante.

Tratamiento

La psicoterapia cognitivo-conductual ha demostrado ser uno de los tratamientos más efectivos para intervenir en la agorafobia, siendo así también en el caso de muchas otras fobias.

Puedes consultar este artículo si desea ampliar información sobre la agorafobia.

Diferentes líneas efectivas de intervención se han desarrollado en el enfoque cognitivo-conductual para este trastorno. El objetivo pasa por reducir la conducta evitativa respecto a las situaciones que son generadoras de pánico.

Inicialmente la terapia se centra en identificar todos los modos por los que se activa la respuesta ansiosa en la persona. De esta manera se puede luego trabajar en como anticiparse a los ataques para proteger al sujeto de la ansiedad aguda que sufre.

Posteriormente, las técnicas y estrategias se utilizan para ayudar a las personas a aumentar su capacidad de control. Se mantiene a la persona en contacto con la situación generadora de ansiedad, por lo que se produce cierta activación ansiosa. Pero lo que se hace en esta situación es trabajar la ausencia de temor a consecuencias catastróficas. Esto favorece una disminución en la necesidad de control de los síntomas de ansiedad. .

Lo que mejor funciona para este fin son las técnicas de exposición en vivo y también las técnicas que usan la imaginación para verse en la situación temida.  Son técnicas que exponen al paciente de forma gradual, cada vez un poco más, con el estímulo estresor.

La exposición gradual a las situaciones temidas favorecen la reducción y la extinción de la ansiedad. Con el paso de las sesiones, la persona es capaz de recuperar a grandes pasos la capacidad de normalidad en su vida personal y laboral. Se ayuda así a la persona a reanudar las relaciones sociales y laborales, hasta ahora evitadas o redimensionadas debido a el pánico al que les sumía su trastorno agorafóbico.

Para finalizar quiero compartir un vídeo que diferencia perfectamente 3 conceptos que suelen confundirse con frecuencia. La fobia específica, la fobia social y la agorafobia. Si no dominas el inglés no sufras. En la parte inferior derecha puedes abrir una pestaña que dice abrir la transcripción y traduce automáticamente al castellano. !Espero os aporte! 🙂

 

Referencias bibliográficas:
American Psychiatric Association DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5®
 

Licenciado en Psicología, Máster en Psicopatología Clínica por la Universidad Ramón Llull, Máster en Mediación Comunitaria por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster en Intervención Psicosocial por la Universidad de Barcelona. Actualmente compagina la psicoterapia de adultos en su consulta privada con la docencia en el Máster de Practica Clínica Online de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitiva-Conductual (AEPCCC).

@ Psicólogo en Barcelona 2018