Baja tolerancia a la frustración. ¿Cómo entender las adicciones y la agresividad?

Por Psicòleg Barcelona.

Baja a la tolerancia a la frustración.

Desde el diario Chileno «Las últimas noticias», me consultaron para explicar a través de este concepto relevante de la psicología, el comportamiento errático y agresivo que mostraba en el campo de fútbol un jugador de la Selección Nacional de Chile, Gonzalo Jara. El término lo acuñó el Dr. Albert Ellis, que también lo denominaba «hedonismo a corto plazo».

La baja tolerancia a la frustración se presenta cuando evitamos los contratiempos en lugar de afrontarlos. Nuestro pensamientos se  dirigen hacia una interpretación errónea. Un pensamiento del tipo: «El malestar que estamos sintiendo es insufrible. No tengo más remedio que evitar esta incomodidad». La forma en la que se intenta escapar al malestar, suele conllevar a consecuencias gratificantes a corto plazo, pero perjudiciales a largo término.

El ABC de la frustración. Un ejemplo: La adicción al tabaco.

Ellis lo explicaba de manera muy sencilla a través del esquema ABC. Utilizaremos un ejemplo. La adicción al tabaco. Pensaremos en una persona que está dejando los cigarrillos.

A: Acontecimientos activadores. Es simplemente aquello que está ocurriendo. Imaginemos ahora que esta persona ha salido tarde después de su jornada de trabajo.

B: Pensamiento o creencia irracional-cogniciones: Es la interpretación que hacemos de A (el acontecimiento). Por ejemplo en el caso del fumador podría ser (¿Qué gano con hacerme sufrir?).

C: Conducta-Consecuencias: Sencillo. Camino hacia el bar más cercano y vuelvo a comprar una cajetilla de tabaco. Aquí la recompensa se da a corto plazo: El cigarrillo para aliviar la ansiedad. A largo plazo el acto potencia el malestar. (He vuelto a fumar… No lo conseguiré dejar nunca…). Se establecen así pensamientos que refuerzan la creencia irracional que nos recuerda que es imposible dejar de fumar.

La Terapia Racional Emotiva se ha centrado en resaltar la repercusión de las creencias racionales e irracionales (B) en las consecuencias emocionales y en la consecución de las metas y propósitos.

Baja tolerancia a la frustración. Explicando la agresividad.

psicoleg barcelona

Si desea seguir profundizando en el concepto y su relación con los actos agresivos puede hacerlo siguiendo el siguiente enlace.

“Francisco J. Martínez: – Las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan de esos mismos hechos”. 

Licenciado en Psicología, Máster en Psicopatología Clínica por la Universidad Ramón Llull, Máster en Mediación Comunitaria por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster en Intervención Psicosocial por la Universidad de Barcelona. Actualmente compagina la psicoterapia de adultos en su consulta privada con la docencia en el Máster de Practica Clínica Online de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitiva-Conductual (AEPCCC).